¿Sabes lo que les interesa a tus hijos? Si lo que les gusta son los deportes, la danza, los cómics, etc. Hay libros muy entretenidos y didácticos sobre cualquier tema. Solo tenéis que saber lo que les gusta y ofréceles un libro del tema que más les guste.
Una de las formas para que tu hijo lea, es poner varios libros de su agrado o revistas en lugares dónde él suela frecuentar, tal vez, cojan uno en uno de sus momentos libres y se empiece a interesar por la lectura.
También es muy recomendable jugar con ellos a juegos de palabras o juegos de mesa en el que practiquen la lectura.
Podemos acompañar a nuestro hijo a la biblioteca, que explore y escoja los libros que a él le gusten aunque solo sea para ver los dibujos o las fotos.
A veces es bueno desconectar un momento con la consola pero hay que dosificar el tiempo en el que nuestro hijo juega o pasa delante de la televisión y que no coja el hábito de jugar con la consola.
Hacer manualidades con tu hijo es muy recomendable, por lo que si las haces, aprovecha estas manualidades para motivarles a leer. Enséñales nuevas palabras que desconozcan o de donde provienen, si no lo saben pueden buscarlo en Internet, un diccionario o incluso en una tableta. De esta manera si algún día no saben alguna palabra tendrán el hábito de buscarla.
Habla con ellos sobre los libros que leen, que te hagan un resumen o que te expliquen lo que han aprendido, el porqué les ha gustado o cuál es el personaje que más les gusta. Así ellos aprenderán a razonar y a hacer criticas constructivas.
Siempre que puedas, lee con ellos. Leer en voz alta, es una oportunidad para disfrutar en familia, podéis turnaros para interpretar a los personajes o para ser el narrador de la historia.
¡Y recuerda! Leer es como cualquier otra habilidad. A base de practicar, tus hijos mejorarán su lectura.